Las aplicaciones de una bombona de gas son tantas y tan variadas que nos vemos obligados a comenzar este blog hablando de ellas. Sus usos son múltiples, tanto para ocio como para fines profesionales.
Es fácil asociar la típica bombona de camping gas a los amantes de la naturaleza y a quienes practican la acampada. No es para menos ya que dan solución a muchas de las necesidades que surgen en viajes de este tipo, como contar con algo de iluminación o poder preparar una comida caliente. Y todo con una única bombona.
De hecho, la bombona GreenSol de GLP es compatible con la válvula que suele usarse en Europa sin necesidad de añadir ningún adaptador (enlace). Puede usarse directamente, por ejemplo, con hornillos, cocinas con uno o más quemadores, barbacoas a gas o lámparas a gas para iluminación.
Por otro lado, también es habitual encontrar esas mismas bombonas en espacios de trabajo, en diferentes tamaños según su finalidad y si se van a mover. Además de talleres y obras donde se utilizan sopletes para soldar, cumplen una importante función en laboratorios de investigación. Realización de prótesis dentales, trabajos de orfebrería, bricolaje y preparación de platos de alta cocina son otros de sus usos.
Más adelante, ampliaremos los detalles de cada uso.